No. No es un post sobre el aborto. Aunque si quieren saber de eso, Piñera en el Mucho Gusto dio cátedra especializada.
Pero en lo que sí se asemeja esta historia al aborto es que en verdad alguien debió haberme matado, sobre todo cuando decidí estudiar esta carrera de mierda que odio.
Este post es lo más cercano a 13 Reasons Why, porque será una constante oda al suicidio. Incluso si no estudiaron Derecho, les va a dar depresión por osmosis y se van a querer matar. Por todos los gradistas de este mundo. Pero los de universidades de verdad eso sí po, no como esos que tienen exámenes separados cada dos años, escritos y con escala relativa. HABLO DE GRADISTAS DE VERDAD.
Antes de empezar este proceso de mierda, lo único que quería era que llegara. Les juro, el año pasado pensaba: «Ay, Cola, ojalá llegue pronto el próximo año, vay a tener tanto tiempo pa ti, pa hacer cosas divertidas. Vay a poder armar tus propios horarios y asistir a todas esas charlas y conversatorios feministas que tanto te gustan. Vay a poder ir a todos los conciertos que querai durante el año, carretear todos los fin de semanas, tener muchas citas de Tinder, sexo en Grindr por doquier».
PERO ERA TODO MENTIRA.
Me di cuenta la primera semana, cuando me atrasé en lo que tenía que estudiar. El entusiasmo de la hueá me duró el primer día. El primer lunes de marzo. Ese maldito primer lunes de marzo, cuando decidí subir una foto del apunte que me tenía que estudiar lleno de emojis de cuchillos en mi historia de Instagram. Ahora cada día parto más tarde que el anterior, y cada día me quejo más.
Cuando hablo con gente que no cacha esta hueá, les advierto antes de empezar: «si me preguntai qué he hecho últimamente, la respuesta es única: estudiar. Si querí que hable de otra cosa, me voy a quejar por tener que estudiar».
Y sipo, me pongo el parche antes de la herida, porque ya sé que soy una lata.
Ahora entiendo por qué los abogados jóvenes hablan como hablan y tiran los chistes que tiran. Porque hueón, estuvieron encerrados un poco menos de un año (los que tuvieron suerte) estudiando la misma hueá una y otra vez, entonces es OBVIO QUE TENGAN EL CEREBRO ATROFIADO.
OBVIO QUE CREEN QUE SUS CHISTES CON FRASES EN LATÍN SON BUENOS.
OBVIO QUE ENCUENTRAN DIVERTIDOS LOS MEMES JURÍDICOS.
Pero no, no lo son y nunca lo serán.
Qué rabia que La Jueza o la Doctora Polo nunca nos hayan dicho que la hueá era satánica.
Dentro de las muchas cosas que han cambiado en mi vida en estas 10 semanas, puedo contarles que:
1. Duermo como el pico.
- Me despierto todos los días a las 8, porque suena la alarma, pero me quedo acostado en mi cama 1 hora más pretendiendo que el mundo afuera está en llamas porque Donald Trump nos invadió, entonces ya no es necesario seguir adelante.
- A las 11 ya tengo sueño de nuevo, así que me tomo un café, el cual me permite revivir hasta el almuerzo: MI HORA FAVORITA DEL DÍA, porque durante una hora no hablo de nada que tenga que ver con estudiar. Pero como en verdad no tenemos mucho contacto con el mundo real, mis conversaciones se limitan a hablar: del sexo que no tenemos, de las cosas divertidas que no estamos haciendo, de la teleserie y de las series que vemos pa sacar la vuelta.
- Después de almuerzo vuelvo a tener sueño, pero trato de evitarlo escuchando música entretenida, y por entretenida me refiero a música depresiva.
- A eso de las 6 me quejo porque he sacado la vuelta todo el día y cómo es posible que pase tan rápido la hora.
- A las 9 me dispongo a comer algo antes de que empiece mi segunda hora favorita del día: LA TELESERIE DEL MEGA, y luego me quejo porque me quedaron 20 páginas sin estudiar. Así que empiezo a sacar cuenta de cuánto tendré que estudiar en los dos días que me quedan: 57 páginas diarias. UNA HUEÁ MUY POSIBLE EN MI MENTE, pero cuando pienso en mi historial, el máximo de páginas diarias tomando Mentix y Aradix juntos cada 3 horas es de 20. Así que filo po.
Mañana será un nuevo día.
2. Ya no tengo amigos.
O sea, sí, pero como no los veo y hablo con ellos cada cierto tiempo para quejarnos o mandarnos memes, es como si en verdad no tuviera. Es como si viviera en un país muy lejano donde tengo acceso a internet cada dos días, entonces:
- Me entero de todos los cagüines y noticias con un día de retraso.
- Soy adicto a los memes.
- Aparezco todo el día En Línea en whatsapp pero en verdad no estoy hablando con nadie, solo veo las conversaciones que alguna vez tuve.
- Cuando me llega un audio de más de 10 segundos me emociono.
- Me alegro cuando alguien sube nuevas historias a Instagram, porque por lo general a eso de las 10 de la mañana ya las vi todas.
- Espero todos los viernes como si tuviera 6 años y fuera Navidad a que empiece RuPaul.
- Leo todo el día estos post en distintos blogs que son de: 10 tips para estudiar, 10 cosas que no debes hacer después de la primera cita, 7 cosas que él odia pero nunca te dirá, 5 experiencias de personas que usaron poppers, blabla.
Dejé de pagar Netflix, creyendo con eso sacaría menos la vuelta viendo series. Pero soy tan pero tan imbécil que ahora saco doblemente la vuelta, porque no he dejado de ver series: ahora me demoro el doble, porque las tengo que buscar en otras páginas, Y PUTA QUE ES DIFÍCIL A VECES. Llevo como 6 virus cultivando en mi computador por culpa de esa hueá.
La Cata me decía: «me siento demasiado patética porque hoy estuve todo el día alegre porque mañana viene mi tío de visita. MI TÍO PO HUEÓN».
3. He convertido los artículos de oficina en una necesidad básica.
CONCHETUMADRE QUÉ MANERA DE GASTAR EN:
- Destacadores.
- Post it.
- Reglas (he roto tres).
- Lápices y liquid.
- Banderitas para separar páginas.
- Papel.
Me siento más oficinista que nunca.
4. Mi cuerpo me odia.
Cuando quiero dormir, porque debo, no puedo lograrlo, pero cuando necesito estar despierto ando cagado de sueño. Volví a fumar intensamente y tomo más café que antes. Aún no llego (y espero no llegar) a no ducharme en un par de días o no hacer mi cama, a no almorzar o andar en pijama todo el día, incluso para salir a la calle. Pero sé que muchos sí y sé que muchos lo empezarán a hacer dentro de poco.
Hablando con otras personas que ya vivieron esta tortura y salieron relativamente airosos, me decían: «lo peor que podí hacer es dejar de preocuparte de ti mismo. Si cachai que llegai al nivel de no comer en todo el día, no bañarte, no cambiarte ropa, es porque estay mal. MAL MAL. Onda, anda a terapia, porque ni a los soldados gringos los torturan tanto, y ellos tienen harto más que defender que tú».
5. Me he dado cuenta que tengo capacidades MEGA limitadas.
Durante toda la carrera pensé que no era difícil, solo había que ser ordenado y estudioso. Pero no. La dificultad está en ser ordenado y estudioso. Y obvio que es más fácil si tení un mes agotador pero 5 de buena onda. Les juro, todos los días se sienten en mi cuerpo como el primer lunes a la vuelta de haber carreteado todo el fin de semana largo del 18 de septiembre, pero solo que ahora no tengo nada entretenido que recordar.
De hecho, mi memoria es cada vez peor: he empezado a olvidar muchas cosas que sé que sabía, como nombres de profesores o de los concursantes de Project Runway. Y lo peor es que he borrado esos recuerdos pero no los he reemplazado con la materia que se supone que me debiera saber: porque tampoco me acuerdo de eso.
Siempre he sido medio ahueonao, pero este proceso me ha hecho considerar que soy francamente estúpido, y no solo por no ser capaz de aprenderme todo lo que debo, sino porque hago cosas que siempre he creído estúpidas.
6. Todas las decisiones que he tomado en mi vida han sido las incorrectas.
La cagó que no hay día en que no cuestione las decisiones de la Cola del pasado:
- Por qué chucha quise estudiar esta hueá.
- Por qué chucha me cambié a esta carrera culiá.
- Por qué chucha no seguí haciendo otra carrera que prefería mil más.
Y aparejado a eso:
- Sería tan más feliz haciendo otras cosas.
- Qué ganas de estar haciendo X hueá.
- Qué chucha voy a hacer cuando termine de estudiar.
- En qué chucha voy a trabajar si en verdad odio todo esto.
Y así cien hueás más.
Pero amigas, no todo ha sido tan malo. También me han pasado cosas buenas, como:
1. La teleserie del mega.
No suelo ver teleseries, porque absorben mi alma en niveles sobrenaturales, además si te volví obsesivo (como yo) no podí hacer otras hueás a la hora en que la dan, porque claramente hay preferencias en la vida, y si la teleserie es buena: siempre gana. Pero esta hueá es de otro nivel. Si no la ven, empiecen ahora, porque puta que es buena la hueá. Como comentarios para los que la ven:
- Odio al cura porque odio a Mario Horton. Es el hueón más pesado de la vida, porque se jura el hoyo. Una vez estaba en un festival de cine y llegó él. El hueón no se sacó los anteojos de sol hasta que empezó la película, porque en su cabeza de estrella nadie puede verlo a los ojos, seguramente.
- Odio a Lamberto, el papá del huacho. Porque hueón, no podí vendernos la pomá de que eres el hueón mas bueno del universo, rebel rebel por enamorarte de la nana y defender que tenís un hijo con ella en frente de todo ese pueblo de mierda, PERO DESPUÉS CONVERTIRTE EN UN PSICÓPATA CULIAO Y VIOLAR A TU PROPIA ESPOSA. No po niña, no podí ser así, tan delincuente.
- Odio a Armando, porque es otro psicópata culiao. Patipelao arribista, bájate del pony, si erí Quiroga no más.
En otra oportunidad haré un análisis completo y como corresponde de la novela. Porque puta que es buena.
2. Los memes.
Conchetumadre. Antes era adicto a estas hueás, pero ahora he llegado a otro nivel. Con mis amigos, y gracias a la Cata, tenemos todas las mañanas un «meme time», donde compartimos memes para alegrarnos el día. De hecho, tengo una idea para un capítulo, creadores de Black Mirror: un mundo donde todos nos comunicamos solo con memes y somos felices.
3. Romperé el record de la cantidad de series que estoy viendo al mismo tiempo.
4. La fraternidad que se ha armado entre todos los que estamos en la misma.
Hueona, he saludado y me ha saludado gente con la que nunca antes he hablado en mi vida, pero como sabemos que estamos todos igual de cagados, es súper lindo ver como todos nos apoyamos en cierta medida, porque el sufrimiento es compartido.
Bello bello.
5. Me he dado cuenta que mis amigos reales me aman.
Porque sipo, no es fácil tener que soportar un culiao que se queja todo el día y que cuando no se está quejando está estudiando, y cuando no esta haciendo ninguna de las otras dos está durmiendo.
Gracias por tanto. Os amo, amigas.
Por último, y si quieren hacerme un servicio de utilidad pública: igual tengo tiempo pa salir, así que si me quieren invitar a alguna cita, estoy super disponible chiquillas. XOXO.